por Luciano Doti
Siempre me habían gustado las pelirrojas, y esa chica
parecía ser la dama de mis sueños.
Comencé a seguirla esperando entablar una conversación con
ella, o al menos para poder observarla, recrearme en su belleza. Al principio
insinuó tolerarme, pero llegó el momento en que se detuvo, tomó una piedra del
suelo y empuñándola me miró fijamente a los ojos.
—Dejame en paz —me dijo seria; había algo encantador en ella
cuando se ponía seria.
—Si te dejo en paz desaparecerás, ya que sólo existís en mi
mente —le advertí.
—¿Es que no lo entendés? Sos vos el que no existe en esta
dimensión. Aquel día, al seguirme, por mirarme a mí te distrajiste y te
atropelló un auto. Moriste, y desde entonces te me aparecés de madrugada en
este espejo.
Me arrojó la piedra y el espejo se astilló. Quedó sola contemplando
su propia imagen fragmentada. Ambos nos sentimos aliviados.
Publicado en la antología Grageas 3, Desde la Gente Ediciones - IMFC, 2014.
Publicado en la antología Grageas 3, Desde la Gente Ediciones - IMFC, 2014.
Vaya atrapada de amor!!! Muy bueno Luciano. El giro final es impresionante. Un abrazote
ResponderEliminarMuy bueno, Luciano. Me ha gustado . Saludos
ResponderEliminarPobre fantasma enamorado! Un saludo, Luciano!
ResponderEliminarSaludos, muy interesante tu micro. Entre romántico y cruel, a veces el amor tiende a ser así. Éxitos!
ResponderEliminarShit!!...el amor es extraño...y a mi me ha encantado la idea y detalles!..besos!
ResponderEliminarQuiso conquistar a dama de sus sueños y se convirtió en la imagen en el espejo de ella. No creo que haya terminado tan especial contacto. Me parece que ella va verlo en distintos espejos.
ResponderEliminarUn texto breve que estimula la imaginación.
Sigo disfrutándolo al volver a leerlo.
ResponderEliminar=)
Un interesante relato de amor fantasmal. Un saludo.
ResponderEliminarHasta los fantasmas recuerdan el amor que sintieron, muy bueno! Un saludo.
ResponderEliminarHola Luciano.
ResponderEliminarMe ha encantado.
El final inesperado.
Un gran abrazo.